«250 mil caramelos»: la desconocida historia sobre el descenso que reveló el ex jefe de prensa de River

Se cumplen 14 años del histórico descenso de River Plate a la B Nacional, tras igualar 1-1 ante Belgrano en el Monumental y caer en la Promoción con un resultado global de 3-1. Con el paso del tiempo, parece cada vez más difícil encontrar relatos que no hayan sido contados. Sin embargo, hace unos meses, el periodista Marcelo Nasarala —quien fue jefe de prensa del club en aquel momento— compartió detalles hasta ahora desconocidos sobre esos días tan turbulentos, incluyendo una acusación delicada: un jugador del plantel tendría un vínculo con el árbitro Sergio Pezzotta, quien —según se insinuó— podía ser influenciado por «250 mil caramelos».

La historia fue contada durante una emisión del programa Closs Sport, que se transmite por Radio Splendid, donde Nasarala participa como columnista. En un episodio emitido a comienzos de abril, recordó lo vivido en aquellos días previos al segundo cruce frente al equipo cordobés —que había ganado 2-0 en la ida—. “Cuando se confirmó que Pezzotta iba a ser el árbitro, estábamos en una habitación del Hindú Club junto a Daniel Passarella y Daniel Bravo, el entonces secretario del club. No sé bien por qué me llamaron a hablar de un tema puntual con ellos”, comenzó contando.

En ese contexto, reveló una situación llamativa: “Aparece un jugador del plantel y le pregunta a Passarella: ‘¿Daniel, puedo hablar con confianza?’. Passarella responde: ‘Sí, hablá tranquilo, Marcelo está al tanto’. Y ahí el jugador le dice: ‘Tengo una forma de llegar…’. ‘¿A quién?’, le preguntan. ‘A Pezzotta. Tenemos un amigo en común’”.

Luego de esa introducción, Nasarala sugirió la existencia de un intento de soborno al árbitro del recordado encuentro. “Costaba 250 mil caramelos. Llegó el domingo, y en el arranque del partido, River se pone 1-0 arriba con gol de Pavone a los cinco minutos. A los quince, hay una jugada clarísima: penal y expulsión porque el jugador ya tenía amarilla. Pero el árbitro no cobró nada”, dijo, haciendo referencia a una infracción de Claudio Pérez, defensor de Belgrano, sobre Leandro Caruso.

Años más tarde, el propio Pérez admitió que llegó tarde a la pelota, aunque nunca se entendió por qué Pezzotta no sancionó la falta. De hecho, el juez reconoció posteriormente que se había equivocado en esa acción.

A pesar de no confirmar si esa suma llegó a entregarse o no, Nasarala agregó otra escena que vivió durante el partido: “Estaba viendo el encuentro con un compañero del plantel que no pudo jugar y me dice: ‘¿Pero esto no estaba arreglado?’. Yo le respondí: ‘Qué sé yo… algo raro hay’”.

Respecto a un hecho ocurrido en el entretiempo, cuando la barra brava habría intentado presionar al cuerpo arbitral pese al resultado parcial favorable, el ex jefe de prensa recordó: “Me pidieron que fuera al vestuario de los árbitros. Me salvó el hermano de Gabriel Brazenas, que en ese entonces era parte del personal de seguridad. A unos metros del pasillo veo venir a varios muchachos. Por suerte me frenaron, si no terminaba filmado en todos los videos”.

Si bien ninguno de los protagonistas aludidos salió a desmentir ni a ratificar esta historia en los días siguientes, lo que quedó resonando fue una de las frases más picantes con las que Nasarala cerró su relato: “Después, el partido termina como termina. Parece que del otro lado ofrecieron 500 mil caramelos verdes, en vez de 250”.